Bitcoin (BTC) consta de varios pilares que le sostienen. Todos sus elementos se combinan para conformar el protocolo creado por Satoshi Nakamoto. En este artículo te mencionamos estos aspectos y te mostramos por qué son tan especiales para formar este gran ecosistema.
El primero de los pilares de Bitcoin es su criptografía que es un elemento esencial. Se trata de un conjunto de técnicas de cifrado que permiten proteger data sensible. En el ámbito informático, estas técnicas se construyen con matemática compleja con el objetivo de convertir los mensajes en documentos ininteligibles para receptores no autorizados.
Específicamente Bitcoin usa criptografía asimétrica con la cual genera un par de claves, una es la llave privada que usan los usuarios para demostrar que son dueños de los fondos depositados en una determinada dirección. La otra clave es pública y se trata de la línea de caracteres alfanuméricos necesaria para derivar una dirección de recepción de fondos.
La Blockchain o cadenas de bloques de Bitcoin es otro de sus pilares. Es una estructura digital organizada en bloques o conjuntos de datos enlazados con criptografía que se añaden progresivamente uno tras otro. En cada bloque de esta cadena, los mineros incluyen las transacciones válidas.
Debido a que los bloques de la cadena se pegan entre sí, no resulta fácil reajustar un bloque del pasado. Eso es lo que hace que el sistema sea inmutable. Dado a que todas las transacciones históricas pueden ser auditadas en cualquier momento, la inmutabilidad permite un alto grado de integridad de los datos.
El otro gran elemento fundamental de Bitcoin es la Prueba de Trabajo que es un protocolo de consenso útil para resolver problemas matemáticos. En Bitcoin este protocolo es usado por los mineros para determinar el valor correcto que le concederá el derecho de crear un bloque y procesar transacciones.
Resolver la prueba con éxito suele requerir tiempo y energía eléctrica. Por esto, el sistema condiciona la capacidad de minado según el poder computacional que posee cada minero o grupo de ellos. Extraer oro digital es imposible a menos que se haya proporcionado suficiente trabajo para hacerlo. Así que el derecho a minar se gana utilizando gran capacidad de procesamiento.
Bitcoin también posee un Libro Mayor Distribuido que consideramos como el cuarto pilar fundamental del código. Es el registro de todas y cada una de las operaciones y transacciones que se realizan dentro de la cadena de bloques. Básicamente es la base de datos de todos los pagos realizados con BTC que no está registrada de manera centralizada. Por lo tanto, es la base de la naturaleza descentralizada en la que se centra la criptomoneda reina. Sobre todo, porque la cadena de bloques de Bitcoin se almacena en miles de lugares de todo el mundo.
El libro mayor de todas las transacciones se mantiene y controla en los nodos. Como todos estos nodos comparten la misma base de datos, no es posible censurar o revocar los pagos desde un aspecto centralizado.
Nadie es el jefe de esta cadena de bloques y, por lo tanto, todo el mundo es el jefe de ella. Esta serie de información se distribuye en una red de nodos que supervisan el desempeño de quienes interactúan en ella.
Finalmente, el quinto elemento, que consiste en la tecnología peer-to-peer (persona a persona) con la que opera Bitcoin, sin una autoridad central o sin bancos. Significa que la gestión de las transacciones y la emisión de los fondos es llevada a cabo de forma colectiva por la red.
Satoshi Nakamoto definió a Bitcoin en su documento técnico como "una forma de dinero electrónico en efectivo de persona a persona". Lo hizo así porque permite pagar directamente a otra persona sin depender de una institución financiera. Cualquiera que quiera, por tanto, puede realizar pagos sin una autoridad central a través de una red de pares.
En efecto, Bitcoin consta de una serie de elementos que son únicos y la combinación de estos pilares le convierte en un sistema con una serie de características propias, que no posee ninguna otra forma de dinero disponible hasta ahora.
Composición gráfica: Oliver Vizcaino
